'Bravo Nino', el mayor homenaje a una leyenda de la música que sigue aquí: "La gente no le ha dejado irse"

En la España de principios de los setenta sobresalía, por encima de todas, una portentosa voz, la de Nino Bravo, que, en apenas tres años, se convirtió en un ídolo de masas tanto en nuestro país como en el extranjero. Canciones como Un beso y una flor, Libre, Noelia, Te quiero, te quiero, Cartas amarillas o América marcaban en ese momento el latir de la música patria.

Por delante, un esplendoroso horizonte de éxito gracias a una voz tan potente como versátil que se vio sesgada por la tragedia. Luis Manuel Ferri, –como se llamaba realmente–, perdía la vida en un accidente en la carretera el 16 de abril de 1973, justo cuando estaba en el punto álgido de su carrera. Tenía solo 28 años. Moría la persona, nacía el mito.

Nacía y, aún hoy, 52 años después de su muerte, continúa más vivo que nunca. Y no solo porque sus canciones sean petición imprescindible de cualquier buen karaoke que se precie. Solo hay que echar un vistazo a los números de su música en Spotify, donde acumula alrededor de 1,5 millones de oyentes mensuales. Por eso, y con motivo del 80 aniversario de su nacimiento, el 6 de septiembre el Roig Arena abrirá sus puertas en Valencia para celebrar Bravo, Nino, el mayor evento tributo jamás realizado en su honor.

Con solo 22 años Olivia Rodrigo es la 'jefa soñada': paga la terapia de su grupo mientras están de gira y después

"La gente no ha dejado que Nino se vaya. No hemos sido nosotros, su familia, lo ha logrado él solo, no le han dejado irse hasta la actualidad. Lo siguen escuchando y lo han llevado ellos hasta aquí. La vida lo ha llevado hasta aquí. Siempre ha estado, pero en esta ocasión hemos querido que sea algo mucho más potente e irrepetible. Esto va a ser grande no, lo siguiente", comenta a 20minutos muy ilusionada Eva Ferri, la hija póstuma del artista.

En el espectáculo cantarán artistas como Malú, Bisbal, Víctor Manuel o Pablo López: "Esto va a ser grande no, lo siguiente"

"Felicidad, satisfacción y orgullo", define la acción Ferri, que también participará junto a algunas de las voces más importantes de nuestro país como David Bisbal, Pablo López, Malú, Marta Sánchez, Chambao, Niña Pastori, Miguel Poveda, Antonio Carmona, Andrés Suárez, Víctor Manuel, Revólver, Pitingo y Juanjo Bona. "¡Es que mi padre tenía unos temazos que te mueres! La mayoría de los artistas querían cantar alguna, pero claro, todo el mundo no puede estar, porque son 20, que ya son tela en un mismo escenario. ¡20 artistas!", se congratula Ferri.

Será un espectáculo vanguardista y emocionante, donde la esencia de Nino Bravo será celebrada con una banda sinfónica, visuales inmersivos y tecnología de última generación con la que algunos de los artistas podrán cantar un dueto con Nino, gracias a un impactante holograma 2D en pantalla, que permitirá recrear su presencia y voz en el escenario. "Cada canción será una versión de cada artista, va a sonar a ellos mismos, no será una imitación", detalla Ferri, que se felicita porque esta será "una oportunidad" para poder estar junto a su padre. Al menos, sobre el escenario, donde le revolverá especialmente Vivir, su preferida del repertorio del valenciano. "Es un himno que cantó él poco antes de morirse, qué cosa tan curiosa", reflexiona.

"Aunque en mi casa siempre le tenemos muy presente, e incluso tenemos un póster de él, ver imágenes de mi padre, sobre todo rodeado de gente, me emociona mucho", admite la artista, que cuenta que define al cantante como alguien "muy bondadoso y superdivertido", pese a lo serio que parecía "por su manera de pisar el escenario y de cantar".

"Nunca podremos saber qué habría pasado, pero habría seguido cantando seguro"

"Para lo joven que era, era muy profesional, tenía las cosas muy claras y sabía qué era lo que tenía que hacer y cómo hacerlo. Pero bueno, luego se bajaba del escenario y tenía su vida". Una más allá del artista, como Luis Manuel, que era mucho más desconocida para el gran público y en la que Eva quiere hacer especial hincapié: "Era superfamiliar, quería estar siempre con mi madre y con su hija, mi hermana. Lo que más le gustaba era estar rodeado de su gente, de los suyos. Y pasárselo bien".

"Estos trabajos son complicados. Esas giras tan grandes, los desplazamientos en coche... Eso era terrible", comenta Ferri sobre lo peor que tenía la profesión en aquellos años. En uno de ellos, el valenciano acabaría encontrando la muerte. "Nunca podremos saber qué habría pasado, pero habría seguido cantando seguro. Creo que estaría en una posición como, por ejemplo, Raphael. Pero mi padre tenía un millón de proyectos más en la cabeza. Era emprendedor. Iba a montar una discoteca en Valencia y tenía una empresa de producción de artistas. ¡Lo mismo me hubiese llevado a mí también! Qué bonito, ¿no?", idealiza.

Comentarios